martes, 15 de mayo de 2012

IRONCAT 2012.....El retorno



Crónica de un Ironman

Dos años después de debutar en mi primer triatlón, el Ironcat de 2010, y después de 9 meses de duros entrenamientos para volver a repetir aquella experiencia inolvidable, llegó el gran día: sábado 12 de mayo de 2012, a por mi 2º Ironcat.

Me levanto el sábado a las 4:45 a.m. (hora que no existe para mí), me visto y voy a llamar a Javi y a Vicente para irnos a desayunar. Bajamos y como no tengo demasiada hambre apenas me como un trocito de pan con Jamón York y un vaso de zumo de naranja.

Volvemos a las habitaciones, recogemos el material y nos dirigimos hacia los boxes siendo todavía de noche.

A las 6:00 a.m. estamos soltando las bicicletas, comprobando que todo el material está listo, nos enfundamos los trajes de pingüinos y nos acercamos a la playa para esperar la salida.

Las 7:00 a.m. y…… salimos. El agua está estupenda. Bastante caliente para la época del año y muy calmada. Me pongo a nadar muy cómodo. Sin el estrés de Marbella con 700 personas pegándote por todos lados y cuando me quiero dar cuenta estoy fuera del agua en 1h 9min 55seg

Me dirijo rápidamente a por la bici y me encuentro a Javi listo para salir con la bici (él ha salido casi 3 min delante de mi)  me cambio y salgo muy contento y con muchas fuerzas.

En la bici voy muy cómodo, ya que apenas hace viento, y a muy buen ritmo. Me voy cruzando con Javi y le voy diciendo que voy muy muy bien. Pasamos el kilómetro 90 y le digo que voy muy bien (estamos rodando a 33,2 km/h de media) pero……………..

Ahora empieza la verdadera dureza:

Me empieza a doler la rodilla (primero la derecha) que no me deja pedalear bien. No puedo apoyar el pie, me molesta mucho y tengo que ir sacándolo del pedal para estirar. Me empieza doler el cuello de no apoyarme bien en el acople por la nueva postura. Mi cabeza empieza a decir: “ME VOY A RETIRAR, ME VOY A RETIRAR”. Me vuelvo a cruzar con Javi y me pregunta y le digo que voy muy muy mal y que no voy a poder ni terminar: “de eso nada”, me dice.

Sigo con un dolor insoportable durante esos 90 kilómetros pero al final consigo terminar la bicicleta: 5h 45min 42 seg, es decir, a una media de 31 km/h (muy contento por como he sido capaz de mantenerme encima de la bici a pesar del dolor).

Con la sensación de euforia de haber conseguido llegar con la bici me cambio y me pongo a correr la maratón (el segundo calvario):

Salgo a correr, con 35º de temperatura a las 14:10 de la tarde, y como parece que la rodilla no me molesta demasiado y me encuentro con fuerzas salgo al ritmo previsto de 5 min/km. Voy bien, voy bien, no me molesta la rodilla pero a partir del km 4 otra vez “las rodillas” (y ahora en plural). Se me quedan rígidas y tengo que ir como los muñequitos de playmobyl.

Así que cambiamos de nuevo de estrategia. Ahora toca un ratito a pie y otro caminando. Sin embargo, cada vez que se me aliviaba un poco el dolor, otra vez a la carga, corría 500 o 600m y me tenía que volver a parar, corría y me volvía a parar. Y así estuve hasta el infinito y más allá. La maratón se me hizo interminable. Gracias a que Javi y Vicente me iban animando y diciéndome que estuviera tranquilo y que aunque fuera andando despacito que siguiera y llegué en 4h 34 min 05 seg.

Al final me planté en la meta en 11h 38min 02seg para realizar mi segundo Ironcat.

Para terminar, llegan los agradecimientos:

-         A mi compañero Niki y al club Triatlón Torre del Mar por ayudarme a iniciarme en todo esto.
-         Al Club Nerja de Atletismo por la compañía y por la paciencia de aguantarme en los entrenamientos.
-         A mis insuperables HIMATs (Javi, Nando, AL,…….., y tantos otros) que desde que los conozco se ha hecho un hueco en mi vida como compañeros y amigos.

Y como no, a la persona que más me aguanta, sufre las consecuencias de mis entrenamientos y, aún así, sigue dándome todo el apoyo para que haga mis locuras: La niña de mis ojos, la más bonita para mí, y que sin ella no podría estar:

 MÓNICA

P.D. Las fotos otro día………….

HASTA LA PRÓXIMA DE MIS LOCURAS…..............(en breve)


1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso es porque tú te lo mereces todo, porque también tienes que aguantar lo tuyo y aún así me quieres tanto como yo a ti. No te animo para la próxima locura porque eres capaz de hacer una bien gorda! Te quiero mucho, besos. Mónica.